Buscar

elprofesordeciencias

David EPC ©

Categoría

Cuerpo

Hackea el cerebro: el ayuno de dopamina

El poder de la dopamina

La dopamina es una sustancia química que actúa como mensajera en nuestro cerebro, transmitiendo señales entre nuestras neuronas y las células nerviosas.

Es un neurotransmisor clave para nuestra supervivencia como individuos.

Cuando hacemos algo que nos produce placer, satisfacción, o alcanzamos una meta; recibimos una recompensa, nuestro cerebro libera dopamina. Los niveles de dopamina se disparan en el cerebro.

Cuando los niveles de este neurotransmisor son adecuados, podemos sentir placer, amor, apego, motivación, bienestar…

La dopamina nos proporciona una sensación de bienestar y nos motiva.

Un mecanismo de anticipación

La dopamina actúa como un mecanismo de anticipación.

Cuando esperamos algo placentero o satisfactorio, nuestro cerebro libera dopamina para prepararnos y motivarnos para obtener esa recompensa que está por venir.

Esta anticipación de la satisfacción es la que nos impulsa a buscar metas y objetivos, y además nos mantiene motivados.

Este sistema de recompensa de nuestro cerebro se ha ido sofisticando en el transcurso de la evolución del ser humano.

Las funciones biológicas del ser humano

El ser humano como especie, biológicamente únicamente tiene dos funciones: supervivencia y reproducción.

Desde los primeros humanos en nuestro cerebro se ha desarrollado este sistema de recompensa para asegurar nuestra supervivencia y la procreación de nuestra especie.

En el cerebro de nuestros antepasados, se liberaba dopamina y otros neurotransmisores del placer, siempre y cuando el individuo hiciera algo que asegurara la supervivencia o su reproducción.

Un ejemplo de supervivencia es como nuestro cerebro liberaba dopamina siempre que se conseguía comida, es decir, energía para nuestro cuerpo.

Un ejemplo de reproducción, lo pueden comprobar cuando tienen relaciones sexuales, y sienten placer. Eso ocurre porque nuestros cerebros segregan grandes cantidades de dopamina, ya que le estamos diciendo a nuestra genética que nuestra especie se está reproduciendo.

La dopamina es crucial para nuestra supervivencia

Este neurotransmisor ha sido crucial para nuestra supervivencia como especie, puesto que su liberación se encarga de mantenernos motivados.

Nos motiva a perseguir el placer y la satisfacción.

No únicamente liberamos dopamina cuando alcanzamos nuestro objetivo, sino que también la liberamos cuando estamos persiguiendo ese objetivo.

Nuestros antepasados necesitaban salir a buscar comida para sobrevivir, entonces, para que el individuo estuviera motivado para salir en busca de la comida, el cerebro segregaba dopamina para anticipar el placer y la satisfacción posterior que les suponía la ingesta de esa comida.

Por otra parte, también nos sentimos bien cuando pensamos en la persona que nos gusta; porque nuestro cerebro se está anticipando al placer de la reproducción.

Nuestro cerebro y nuestra genética sigue siendo prácticamente la misma desde hace miles de años, y nuestro sistema de recompensa biológico se sigue comportando exactamente igual.

La era de abundancia: el desequilibrio en el cerebro

En la modernidad tardía, en nuestra sociedad moderna, en el primer mundo, no vivimos circundados por un entorno de escasez. Vivimos en una era de abundancia y con un ilimitado acceso instantáneo a todo tipo de estímulos y comodidades para nuestra supervivencia.

Estos “estímulos instantáneos” generan altos niveles de dopamina en nuestro cerebro, debido a que le estamos diciendo a nuestro cerebro que estamos haciendo las cosas magníficamente bien para nuestra supervivencia.

Nuestro cerebro no está preparado para lidiar con estas cantidades ingentes de dopamina, ya que se liberan de una manera casi constante.

Finalmente, esto nos ha llevado a un desequilibrio en nuestro sistema de recompensa y se ha creado un problema en la forma en la que buscamos la gratificación y en la forma en que nos motivamos.

Sólo cuando los niveles de este neurotransmisor son adecuados, podemos sentir placer, amor, apego, motivación, bienestar.

¿Cómo hackear a nuestro cerebro?

La comida

En nuestra sociedad moderna nos vamos olvidando del placer de la comida, no simplemente por el hecho de comer, sino también como un ritual en el que compartir charlas y confidencias. Todo ello nos desliga del concepto de clan.

En definitiva, la comida actual es hipercalórica y la mayoría de los alimentos son ultraprocesados.

El 30% de la compra que se realiza en los supermercados son productos ultraprocesados.

Estos alimentos suelen tener muchas grasas, azúcares y aditivos. Cuando se consumen este tipo de alimentos, nuestros cerebros experimentan un gran aumento de dopamina.

Las calorías son energía y nuestro cerebro lo interpreta como algo óptimo para nuestra supervivencia y por eso segrega dopamina, con la única intención de que lo vuelvas a hacer de nuevo.

Curiosamente, al consumir esos productos nos sentimos bien y satisfechos en ese momento, pero ese placer es efímero, y no nos proporciona los nutrientes esenciales que nuestro cuerpo realmente necesita.

Ergo, deben evitar a toda costa el consumo de productos ultraprocesados.

Las redes sociales

Las redes sociales liberan una cantidad excesiva de dopamina a nuestro cerebro.

Todas las señales hápticas, las notificaciones, los “me gusta”, los videos singularmente cortos y estimulantes, y también los comentarios activan nuestro sistema de recompensa y generan una sensación de gratificación inmediata.

El ser humano es un ser social, y a lo largo de toda nuestra evolución nos hemos juntado en grupos y comunidades para aumentar nuestra supervivencia. Las redes sociales lo que hacen es amplificar ese deseo de estar conectados con los demás de manera masiva, esa es la explicación del porqué las redes sociales son tan adictivas.

Siempre que accedemos a las redes sociales, realmente se piensa que estamos socializando mucho, esto nuestro cerebro lo interpreta como algo muy positivo para nuestra supervivencia, y libera cantidades descomunales de dopamina. Obviamente, esto hace que queramos repetirlo una y otra vez.

Las redes sociales han sido específicamente creadas y diseñadas para cumplir esa función: liberar dopamina y mantenernos enganchados.

Ocurre exactamente lo mismo que cuando consumimos algún tipo de droga.

La gratificación instantánea

En nuestra sociedad, la gratificación instantánea es la tendencia predominante, y está en continuo crecimiento.

Las personas quieren resultados rápidos; se vuelven impacientes, y los resultados requieren de tiempo y de esfuerzo.

La sociedad está cruelmente estabulada en la gratificación instantánea: la búsqueda de entretenimiento instantáneo, la compra de productos con un solo clic, comer todo lo que queramos cuando queramos, incluso esperar respuestas inmediatas a nuestros mensajes.

Todo esto genera picos de dopamina, pero falta la motivación y la disciplina necesarias para perseguir los objetivos a largo plazo. Los objetivos a largo plazo son los que nos brindan una gratificación real.

El problema del desequilibrio de dopamina es que las personas se vuelven absolutamente dependientes de estas fuentes de gratificación rápida, y a su vez efímera.

Se busca constantemente ese pico de dopamina, pero la persona se encuentra atrapada en un “ciclo de búsqueda de placer inmediato”. En ese “ciclo de búsqueda de placer inmediato” nunca va a conseguir un verdadero sentimiento de satisfacción duradera.

En la ausencia de la satisfacción duradera, la persona vive carente de motivación, germina así la procrastinación.

La persona encuentra una enorme dificultad para establecer metas a largo plazo, y esto sucede por la falta de disciplina en su vida cotidiana.

Nuestro cerebro ha sido programado para buscar metas a largo plazo, nuestro cerebro no está preparado para este tipo de estímulos.

Las personas deben volver a equilibrar su sistema de recompensa, para así romper el ciclo de dependencia de la gratificación instantánea.

Para volver al equilibrio, que es el estado idóneo del ser humano, se debe realizar un “ayuno de dopamina”.

El ayuno de dopamina

El ayuno de dopamina consiste en reducir al máximo la exposición a las fuentes de gratificación, que son las que generan los picos de dopamina en el cerebro.

Obviamente, al principio les resultará difícil, y es normal.

Nuestro cerebro se ha acostumbrado con los años a esos “picos de placer”, y esos “picos de placer” se han convertido en una adicción.

En la fase inicial de ayuno de dopamina, usted, al igual que sucede con las drogas, tendrá el síndrome de abstinencia.

El ayuno de dopamina y las redes sociales

Debe limitar el tiempo en las redes sociales, o incluso eliminarlas por completo.

Las redes sociales son una de las principales fuentes de gratificación instantánea. Puede empezar a limitar su uso uno o dos días a la semana, no usarlas en absoluto y finalmente eliminarlas por completo.

Únicamente con esto, ya habrá reducido de una manera exponencial la sobreestimulación de dopamina.

El ayuno de dopamina y la comida

Debe reducir el consumo de alimentos ultraprocesados.

Estos alimentos son ricos en grasas de baja calidad, azúcares y aditivos, lo que los hace altamente adictivos.

Trate de incorporar más alimentos naturales y saludables en su dieta, como frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables.

Estos alimentos no solamente son más nutritivos, sino que también le ayudarán a mantener estables sus niveles de dopamina.

El ayuno de dopamina y el largo plazo

Debe establecer metas a largo plazo.

Debe enfocarse en proyectos y metas que requieran motivación y disciplina a largo plazo.

Trabaje su fuerza de voluntad y su disciplina. Establezca objetivos claros y realistas, sólo así podrá trabajar de una manera constante para alcanzarlos.

Todo esto le ayudará a entrenar a su cerebro para encontrar satisfacción en el progreso y en los logros reales a largo plazo, en lugar de buscar recompensas instantáneas.

Practique “la gratificación retrasada”. En lugar de buscar las “gratificación instantánea”, practique la “gratificación retrasada”.

Aprenda a posponer la recompensa y disfrutar del proceso de trabajo y esfuerzo que conduce a belleza a la meta.

Esto fortalecerá su capacidad a la hora de discernir la gratificación, y le ayudará a cultivar una mayor disciplina.

El ayuno de dopamina y la satisfacción duradera

Encuentre actividades que le brinden satisfacción duradera, y que no dependan de la liberación de dopamina instantánea.

Actividades como hacer ejercicio, leer, meditar, o desarrollar habilidades nuevas.

Estas actividades le permitirán encontrar placer en el proceso. Disfrutará a su vez de un sentido más profundo del logro y del bienestar.

Un cerebro hackeado

Un cerebro hackeado es un cerebro que vive en ayuno de dopamina. Los beneficios de someterse a un ayuno de dopamina son sorprendentes.

Al reducir la sobreestimulación de dopamina, permitimos que nuestro cerebro se reprograme y se vuelva más receptivo a las recompensas naturales y saludables.

Al ser más receptivo a las recompensas naturales y saludables, esto nos conducirá a recuperar la motivación y la disciplina necesarias para perseguir nuestras metas a largo plazo.

Cuando entrenamos a nuestro cerebro para encontrar satisfacción en actividades que requieren esfuerzo y tiempo, también desarrollamos una mayor capacidad de autocontrol.

Nos vamos volviendo más capaces de resistir la tentación de buscar satisfacción instantánea. Comenzamos a estar dispuestos a invertir tiempo y esfuerzo en proyectos verdaderamente significativos.

Deben tener en cuenta que el ayuno de dopamina no se trata de eliminar por completo todas las cosas que brindan placer, sino aquellas cosas que destruyen la motivación y disciplina.

Al reprogramar nuestro cerebro, valoramos las recompensas relevantes y duraderas, y nuestra vida dejará de difuminarse en el corto plazo.

Debemos programarnos para vivir la vida en plenitud, porque en esa plenitud germina nuestro propósito.

david-epc

David EPC ©

Todos los derechos reservados y copyright a nombre de David EPC.
Mr. D BOOKS.

Abandonar la escasez. Psicotrading #3

Todos poseemos el mismo tiempo a lo largo de un mismo día.

Llegar a tener una mente nítida y una mirada carente de la «visión de túnel» requiere de saber administrar nuestra energía.

Nuestra energía se diluye, se desperdicia cuando nos abandonamos a las emociones.

Nuestro único enemigo son nuestras propias emociones, cuando estas nos dominan.

Cuando nos dominan las emociones, somos seres compulsivos: todas nuestras decisiones, y estrategias vuelven a ser cíclicas.

Las estrategias cíclicas
son
la hoja de ruta del fracaso.

Cuando perdemos, es porque nos sentimos perdedores. Se instaura el fracaso en nosotros, y se genera «la visión de escasez».

Perder
no
es fracasar,
es la estrategia a largo plazo
del éxito.

Perder es una parte noble del juego de la vida. Y, en la vida, debemos retar a la volatilidad del destino.

La forma más eficiente
de vivir
es saber jugar con la vida.

Cuando retamos a la vida con nuestras estrategias somos plenitud, porque caminamos con los dos pies.

En ese camino dejamos de sufrir.

Sufrir
es
caminar a medias.

Cuando estudiamos los pasos futuros, en esa táctica nacen los caminos.

El camino
es
sentir el paraíso dentro.

En los caminos
nacen las posibilidades,
no
las limitaciones.

Todo lo que nos limita son obstáculos que debemos eliminar.

Huir de las distracciones nos hace sobrevivir a los errores, porque poseemos el poder de entendernos a nosotros mismos.

Vigilar
la puerta de la mente
es
el secreto de la abundancia.

En la abundancia no se juzga, únicamente se trata de aprender a ver con otra mirada. El que juzga, juzga por su inseguridad.

En la abundancia todo es seguro, porque todo cohabita en la belleza caótica de la vida.

El secreto de la vida es dejar de mirar a lo que no recibes, para enfocar tu mirada en lo que das.

Te haces rico
cuando
abandonas tu escasez.

david-epc

David EPC ©

Todos los derechos reservados y copyright a nombre de David EPC.
Mr. D BOOKS.

El arte de la disciplina. Psicotrading #2

La disciplina
es
un músculo de la mente.

El hecho de poder dominar nuestros deseos a la hora de tomar posiciones, y a la hora de realizar nuestros análisis diarios nos harán liberarnos de nuestros innatos sesgos.

La parte esencial del proceso de mejora es la disciplina. Cuando implementamos la disciplina como un pilar en nuestra vida diaria, ese proceso de mejora es inacabable.

En la modernidad tardía las personas ceden constantemente a los impulsos, impulsos que les hacen volver una y otra vez a su “antiguo yo”. Algo, que podríamos definir como el “eterno retorno”, pero un eterno retorno a lo desgastado.

Todo lo que no mejora se desgasta, y nos ancla a la mediocridad.

Normalizar la mediocridad solo nos impulsa a ser mediocres, a conformarnos, a perder la voluntad de desafiarnos en la vida; y, en última instancia, a perder la posibilidad de convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos.

La disciplina es la capacidad de una persona para superar sus deseos a corto plazo.

Habitar en la sociedad del “largo plazo”

En la mente joven todo va demasiado rápido, y el tiempo pasa demasiado lento. Es por ello, que se debe equilibrar todo gradualmente.


Al tener que tomar decisiones muy rápidas en nuestro día a día, debemos actuar rápido y pensar despacio.

Pensar despacio no es pensar lento es pensar con todas las miradas disponibles. Es pensar desde varios cerebros implantados en el nuestro. Es liberarnos de la visión de túnel.

La esencia de la disciplina es la libertad

Para ser grandes analistas, grandes profesionales, y grandes seres humanos debemos domarnos a nosotros mismos.

Domarnos a nosotros mismos requiere de autocontrol, de responsabilidad y objetividad.

Autocontrol, responsabilidad y objetividad son contrarios al corto plazo; son valores que se generan en el largo plazo.

Cuando todo se anhela, eres tu propio esclavo. Los anhelos son cadenas que nos lastran en nuestra continua evolución.

Vivir con virtud debe ser nuestro propósito último, y sólo se consigue caminando por la senda de la disciplina.

La disciplina nos hace libres.

La sociedad actual está poblada por personas esclavas de sus deseos, que se creen libres; y únicamente son víctimas de su autoimpuesta esclavitud.

Ser libre no es vivir en el libre albedrío, hacer lo que quieras cuando quieras.

Ser libre es mucho más capital que el simple libre albedrío.

Ser libre
es ser poseedor
de la capacidad de elección.

La libertad es la capacidad de elección

La modernidad tardía está henchida de personas perezosas que muestran su mediocridad. En esa mediocridad habitan la inmensa mayoría de los referentes actuales.

Personas que se levantan tarde, que no cumplen con sus obligaciones, ni tampoco cumplen con sus responsabilidades.

Para el «hombre masa» esas personas perezosas son libres, pero para las «personas de alto valor» son meramente esclavos.

El perezoso que parece que hace lo que quiere, parece que es libre, y además quiere vivir siendo un perezoso. Sin embargo, el perezoso no tiene capacidad de elección.

El perezoso nunca va a poder llevar una vida diferente a la que tiene.

El perezoso vive subyugado a la pereza, mientras que el disciplinado, que se levanta temprano y cumple con sus responsabilidades, posee la capacidad de elección.

El disciplinado puede elegir ser perezoso o ser responsable.

Curiosamente, todas las mañanas tenemos esa capacidad de elección.

No obstante, el disciplinado desde su libertad de elección, decide actuar con disciplina porque sabe que es lo correcto.

En esa libertad real, en esa capacidad de elección: elegimos ser responsables cuando se debe, y el placer cuando se han cumplido todas las responsabilidades.

En definitiva, el perezoso vive esclavo de su pereza, sin ninguna posibilidad de mejora, porque vive engañado pensando que es libre.

Abandona la motivación y abraza la disciplina

La motivación es un importante impulso para lograr cosas, pero es totalmente inconstante.

Las personas se despiertan motivadas, pero esta motivación al día siguiente desaparece.

Las personas que se aferran únicamente a la motivación jamás son capaces de hacer cambios en sus vidas, ni tampoco serán capaces de alcanzar ninguno de sus objetivos propuestos.

Como decía anteriormente, la motivación es un importante impulso para el comienzo. Pero, en un breve espacio de tiempo; la motivación desaparece para quedarnos en manos de la disciplina.

La disciplina nos da ventaja

Cuando desaparece la motivación, en esa angustiosa desmotivación, la disciplina nos hace avanzar sin retroceder.

Deben pensar que un atleta de élite no siempre tiene ganas de entrenar, ni un escritor ganas de escribir, ni un empresario de éxito siempre tiene ganas de trabajar, ni obviamente un trader emblemático tiene ganas de hacer sus estrategias diarias.

Todos ellos desean el descanso, el no hacer lo que deben de hacer.

En esa falta de ganas, germina la capacidad de superar el deseo.

En esa superación del deseo, como disciplinados, tenemos ventaja.

El «ser frágil»

En la modernidad tardía las personas cada vez son más indisciplinadas. Las personas más jóvenes tienen más difícil que nunca el poder desarrollar la virtud de la disciplina.

No obstante, es algo tremendamente lógico, ya que la vida cada vez se está volviendo más sencilla, más fácil.

En esa facilidad, nuestra supervivencia nunca está en juego. En esa facilidad nuestra disciplina parece innecesaria.

Cuando nuestra supervivencia está en juego, no hay otra opción que no sea cumplir con tus responsabilidades, puesto que tu supervivencia depende de ello.

En la facilidad habita el «ser frágil».

Las dos fuentes de la indisciplina

Existen dos fuentes que cultivan la indisciplina: las tentaciones, y la falta de resistencia.

Las tentaciones

La superación del deseo cada vez es más costosa, debido a que estamos sometidos y circundados por una infinidad de fuentes de tentaciones y distracciones.
Todas ellas: televisiones, plataformas, redes sociales, compiten por nuestra atención. El compromiso de todas ellas es capturar nuestra atención.

En esa captura de atención: se pierde el foco, se pierde el objetivo, y se elimina nuestro propósito.

La falta de resistencia

La vida fácil no requiere de la práctica de la disciplina. En la modernidad tardía no es necesario ser disciplinado para sobrevivir.

La disciplina
es
un músculo de la mente.

Como todo músculo; la disciplina, si no se utiliza, si no se entrena, se atrofia.

Todo está a nuestro alcance en pocos minutos, hasta la comida de baja calidad y rápida. Series en las plataformas sin movernos del sofá, todo rápido, mientras nuestro cuerpo y nuestra mente trabajan lento. Finalmente, nuestro cuerpo y nuestra mente se van atrofiando progresivamente.

Una mente que trabaja lentamente porque está henchida de «dopamina barata».

Esa «dopamina barata» genera una satisfacción inmediata, y se eliminan las oportunidades de practicar la disciplina.

En esa rapidez el ser genera la impaciencia, finalmente la capacidad de atención desaparece.

Al eliminar las fuentes de resistencia, se elimina la disciplina.

La incomodidad involuntaria

La comodidad es algo bueno para el descanso después de haber cumplido con nuestras obligaciones. Pero, el problema comienza con el exceso de comodidad.

El exceso de comodidad
atrofia
a nuestra disciplina.

La disciplina es incómoda, no es placentera, ni tampoco es agradable.

Esa incomodidad voluntaria es el catalizador de nuestro crecimiento como personas.

Sensaciones de la incomodidad voluntaria

Sensación de desarrollo
Sensación de evolución diaria
Sensación de realización

Dentro de esa nube de sensaciones amanecen los logros.

La belleza de la incomodidad voluntaria

La incomodidad voluntaria hace que nuestra disciplina crezca, al fin y al cabo es un mero músculo.

Construir disciplina se genera desde esas pequeñas cosas incómodas que sabemos que podemos hacer, y con el paso del tiempo se logran superar sin esfuerzo.

Esa conquista de las pequeñas cosas incómodas te llevará al siguiente nivel, a la conquista de cosas mucho más grandes. Un objetivo más difícil es siempre sinónimo de una disciplina fortalecida.

Ergo, es necesario crear en nuestros días situaciones incómodas para ejercitar la disciplina.

«No hay nadie menos afortunado que el hombre a quien la adversidad olvida, pues no tiene oportunidad de ponerse a prueba». Séneca

Debemos estar preparados para vivir el infierno y el paraíso en un mismo segundo.

david-epc

David EPC ©

Todos los derechos reservados y copyright a nombre de David EPC.
Mr. D BOOKS.

La fórmula 20-20-20. Psicotrading #1

Incorporar el hábito de despertarse temprano y de seguir una rutina diaria, va a modificar sus vidas, va a transformar sus vidas.

La rutina que les voy a aconsejar hacer para así mejorar su productividad la pueden encontrar en el libro el Club de las Cinco de la Mañana, del autor canadiense Robin Sharma.

El hecho de levantarnos temprano nos va a transformar mental y físicamente. Esta nueva perspectiva transformadora para muchos de ustedes puede ser su llave para el éxito en diferentes facetas de sus vidas.

Realmente somos muchas las personas que pertenecemos a este “club” de levantarnos antes del amanecer, en ese aprovechamiento de las primeras horas del día que nos hace afianzarnos con fuerza a nuestro crecimiento personal.

La adopción de levantarse antes del amanecer, la adopción de este hábito, trae consigo una experimentación de la vida más plena y satisfactoria.

La magia del amanecer

“Percibía algo, en el delicado encanto del amanecer, que le causaba una honda emoción al pensar en cómo el día se abre a la belleza”. Oscar Wilde

El amanecer está henchido de magia.

El amanecer a su vez está henchido de posibilidades, poseemos la paz y el silencio.

En la dualidad “paz-silencio” nuestra mente es mucho más receptiva. Nuestra mente está “en foco”.

Al estar “en foco” podemos trabajar conjuntamente los tres pilares esenciales del ser humano.

Los pilares esenciales del ser humano

Muchas personas piensan que el ser humano consta esencialmente de mente y cuerpo.

Pero, eso no es así, esencialmente somos: mente, cuerpo, y alma.

El tercer pilar del ser humano: el alma, es igual de importante que los otros dos.

“El alma es aquello por lo que vivimos, sentimos y pensamos”. Aristóteles

Los pilares del ser humano se deben trabajar por igual, sin descuidar ninguno a lo largo de nuestro día.

Una rutina consciente y disciplinada

Debemos ser conscientes de la importancia de nuestro crecimiento personal, de ese amplio espacio de mejora que todos debemos tratar de copar.

Al despertarnos temprano tenemos la oportunidad única del aprovechamiento del silencio, de encontrarnos con nuestra propia soledad.

“La vida futura vibraba tras todo aquel silencio”. André Malraux

En ese silencio dejamos de huirnos, somos presente con semillas de futuro.

El silencio
es
la voz del pensamiento.

Dentro de ese silencio, en nuestra rutina consciente y disciplinada, somos calma.

En esa calma debemos nutrir nuestra mente, fortalecer nuestro cuerpo y conectar con nuestro espíritu. En esa calma desarrollaremos los pilares esenciales del ser humano.

La autodisciplina y el compromiso personal

Incorporar cada mañana hábitos como la meditación, la lectura inspiradora, la reflexión y el ejercicio físico nos anudan a un compromiso con nosotros mismos.

Esos hábitos convierten la disciplina forzada en autodisciplina.

La autodisciplina
es
la fe
de ser un presente pleno.

Estos hábitos a su vez nos ayudarán a cultivar una mentalidad positiva, a aumentar nuestra energía diaria, y a establecer objetivos claros para el día recién estrenado.

El éxito
germina
cuando
eres cumplidor de tus objetivos.

La fórmula 20-20-20

Al buscar nuestra mejor versión maximizaremos nuestro potencial.

La fórmula 20-20-20 se divide en tres etapas.

Los números 20-20-20 corresponden a los minutos de cada una de las etapas.

Etapa I – Cuerpo – Actividad física

Los primeros 20 minutos del día les comenzaremos con movimiento, con actividad física.

Estos ejercicios pueden ser ejercicios cardiovasculares, estiramientos, yoga, etc.

El único objetivo que debemos perseguir es únicamente despertar a nuestro cuerpo, aumentar nuestra energía, y así promover nuestra salud física.

“El deporte delega en el cuerpo alguna de las virtudes más fuertes del alma: la energía, la audacia, la paciencia”. Jean Giraudoux

Etapa II – Mente – Reflexión

Los siguientes 20 minutos del día después de la actividad física, les dedicaremos a la reflexión y la visualización.

Meditamos, practicamos la gratitud, leemos algo inspirador o escribimos en un diario.

Buscamos calmar a nuestra mente.

Alimentar a nuestra mente con una mentalidad positiva, y enfocarnos con nitidez en nuestras metas y propósitos.

“Cada vez que se encuentre usted del lado de la mayoría, es tiempo de hacer una pausa y reflexionar”. Mark Twain

Etapa III – Alma – Crecimiento

Los últimos 20 minutos del día después de la meditación, les dedicaremos al crecimiento.

Nos enfocamos así en nuestro crecimiento personal y en nuestro aprendizaje.

En esta última etapa podemos hacer lecturas inspiradoras, estudiar algún tema adicional que nos interese, escuchar algún pódcast educativo, etc. Todo aquello que nutra nuestra mente.

Al nutrir nuestra mente mediante la adquisición de nuevos conocimientos, expandimos nuestro horizonte, y hacemos divergir a nuestra mirada.

Nos vamos deshaciendo de las limitaciones que nos confiere ser poseedores de la “visión de túnel”.

“El desarrollo personal le lleva a su destino”. John Maxwell

Consideraciones adicionales para realizar la fórmula 20-20-20

La hora de despertar debe de ser una hora temprana que funcione para usted, no necesariamente esta hora debe ser las 5 de la mañana.

Se deben establecer una secuencia de actividades que pueda seguir con asiduidad cada día.

Se deben organizar las cosas la noche anterior, se debe preparar el entorno de una manera cuidadosa.

Todas las actividades que vayan a realizar en su rutina les deben resultar placenteras.

Persistencia y constancia

Los frutos florecerán con el tiempo, aunque al principio les será algo costoso.

La clave está en mantener la disciplina y la constancia.

Durante la rutina 20-20-20 deben evitar las distracciones tecnológicas: eviten revisar redes sociales, correos electrónicos o cualquier otro entretenimiento tecnológico.

Deben mantener en los primeros días el foco en las actividades, esto les ayudará a crecer y prosperar muy rápidamente. Y, con el tiempo, esta prosperidad será exponencial.

Aproveche el tiempo libre adicional que haya ganado una vez que haya completado su rutina matutina.

Ese tiempo libre adicional puede utilizarlo para trabajar en sus proyectos personales, aprender nuevas habilidades o simplemente disfrutar de momentos de tranquilidad y relajación.

Aplicar la fórmula 20-20-20 les va a traer a su vida una serie de beneficios significativos.

Beneficios significativos de la fórmula 20-20-20

La mejora de la productividad

Al comenzar el día con el presente de un propósito, se van estableciendo las metas y prioridades de una manera espontánea.

Es lo que le hará estar más enfocado, así podrá abordar sus tareas con mayor eficiencia.

“Lo importante no es hacerlo, sino hacerlo bien y sentirse orgulloso de ello”. Emmanuel Carrere

Desarrollo personal

Al dedicar tiempo a la reflexión y el crecimiento personal, expandirá sus conocimientos, desarrollará nuevas habilidades y fomentará una mentalidad positiva y centrada en el crecimiento.

“Cuando uno sabe lo que quiere, es más probable que lo reconozca cuando lo vea”. Napoleón Hill

Mayor energía y vitalidad

La actividad física matutina le proporcionará energía y vitalidad durante todo el día, mejorando su estado de ánimo y aumentando su resistencia física.

La meditación y la reflexión le ayudarán a calmar la mente, reducir el estrés y aumentar su capacidad para manejar los desafíos diarios de manera más serena.

“La vitalidad se revela no solamente en la capacidad de persistir sino en la de volver a empezar”. F. Scott Fitzgerald

Sentimiento del logro

Al completar su rutina matutina, sentirá un sentimiento del logro y satisfacción personal que le motivará a seguir adelante y alcanzar sus metas a lo largo del día.

“¡Satisfacción! No podría vivir sin ella. Es como agua o pan, o algo absolutamente esencial para mí”. Sylvia Plath

david-epc

David EPC ©

Todos los derechos reservados y copyright a nombre de David EPC.
Mr. D BOOKS.

Crea un blog o un sitio web gratuitos con WordPress.com.

Subir ↑